Los Harapos del Rey

Primera sesión

Hastur posa su mirada sobre el mundo.

Octubre de 1928, Londres. 19:00.

La Reina y el Extranjero (Talbot Estus) se representa en un teatro cerca del Soho. Es el último pase del día. Issaiah tiene un asiento en el palco general, y su tía Ysabet ha comprado un boleto para poder verle aprovechando el evento. La entrada es muy cara, incluso para tener con una columna delante.

Cerca del teatro, varios mozos de almacén descargan cajas hacia el interior del teatro. Parece que preparan los canapés que se servirán en el intermedio de la representación.

La obra tiene una especie de magnetismo inexplicable. Uno de los actores no está muy entusiasmado con el teatro, pese a haber sido difícil que llegara aquí. Hannah Keith y Jean Howart son buenas y dedicadas actrices que participan en la representación.

En el mismo día de la representación final, la obra ha sido rebautizada por su autor como “Carcosa”.

Comienza la obra.

Escena primera. La reina Cassilda no hace mucho caso a sus hijos. Los actores muestran una sensación de hastío y no mucha emoción. Las actrices tienen más talento que los actores.

En la segunda escena la reina está frente a una larga mesa en la ciudad de Ythill, en el reino de Hastur. Habla de una guerra entre el reino de Hastur y el de Alar. Habla con un niño con las manos llenas de piedras preciosas de Carcosa, una ciudad errante hecha de sueños, sobre el lago de Hali. Hay alboroto en la ciudad. Ha llegado un extranjero, un hecho inaudito.

Tercera escena. La reina, que tras permanecer inmóvil durante un minuto siente la llegada de la locura, está emocionada sobre el poder del Rey de Amarillo. Hace pausas, como si alguien la escuchara. Entra una figura con máscara de color hueso, a la que luego se conocerá como “el extranjero”. Alguien grita en el teatro sin que se llegue a entender lo que dice. La actriz que representa a la reina, Hannah Keith, parece fuera de sí.

Durante el intermedio, Ysabet aprovecha para hablar con su sobrino y ponerse al día sobre sus andaduras. Éste se encuentra dando cuenta de todo lo que puede de los canapés ofrecidos a los asistentes, incluso llenándose los bolsillos de comida. Le presenta a su tía a JUAN, quien muestra interés por hablar con los actores e investigar la zona de bastidores del teatro, ya que algo le huele a chamusquina. Con ellos está también el profesor James Brown, quien también muestra interés por investigar.

Acto segundo.

Los hijos de la reina negocian con el extranjero sobre sus deseos y su ciudad. Éste aún no ha pronunciado palabra.

Última escena.

Una fiesta. Un baile. La gente lleva máscaras. El extranjero se mueve de forma rígida. Cuando los asistentes se quitan la máscara, el extranjero la mantiene. ¿O es su propia cara?

Aparece el Rey de Amarillo. Lleva una espada y una lámpara que emite humo pero no luz. Ythil se convierte en Carcosa.

El símbolo del Rey de Amarillo se dibuja en el escenario.

Se arma un tremendo alboroto. Varias personas corren hacia el escenario y son interceptadas por los tramoyistas. Otras empiezan a golpear a quien tienen cerca. Ysabet intenta salir de allí en la dirección en la que se va la gente.

Tras unirse nuestros cuatro protagonistas fuera del teatro, deciden acudir al coloquio con los actores, pese a que Issaiah e Ysabet se muestran reacios. Allí conocen a Hannah Keith, a su marido George Keith y a Jean Hewart, quien les confiesa que no deja de tener pesadillas con el Rey Amarillo desde que empezó a ensayar su papel y que Hannah está igual que ella.

Tras esta conversación, Ysabet se retira a su casa tras invitar a Issaiah y JUAN a pasar por su casa pronto para poder mantener el contacto. Al poco de esto el autor de la obra en persona, Talbot Estus, les hace entrega a los demás de un ejemplar de un libro titulado “El Rey Amarillo”.

El símbolo amarillo, que recuerda un trisquel deformado.